Puntuación del crítico: 9 | Debo admitir que no sabía qué iba a encontrarme exactamente en esta antología de relatos. He leído muy poco de Nacho Becerril (me niego a llamarle Nachob por el simple hecho de no que no tengo aún tanto confianza con él). Puede que cuatro relatos en total; debo reconocer que ninguno me disgustó, todo lo contrario. Nacho se convirtió en uno de esos autores de los que esperas una novela o una antología en solitario para poder disfrutarlo en toda su plenitud. He llegado a tiempo para poder gozar de "El monstruo en mí".
Muchas antologías son algo tramposas en cuanto a su contenido. Ésta que tenemos entre manos, no lo es. El libro va sobre monstruos, y repasa a muchos de ellos. Desde los que tenemos en la mente, hasta los que nos dañan fisicamente, pasando por aquellos en los que nos podemos convertir o en otros que se ocultan en casas encantadas que son agujeros al mismo infierno.
En "El monstruo en mí" descubrimos no sólo los monstruos que nos dan miedo a todos, sino a los que teme el autor (gran ejemplo es el relato "Ocho esferas plateadas"). Ese detalle, que parece nimio y evidente, personalmente, me resulta de lo más intimista. Al fin y al cabo, el autor, consciente o inconscientemente, crea un lazo con el lector, mostrandole parte de sí mismo. Pero no se queda sólo ahí; en cada relato, en cada historia, en cada frase, en cada parrafo, está Nacho Becerril.
Su estilo se encuentra ahí. Y él mismo. Y es algo muy de admirar en un autor. Algo que puede no poder apreciarse solamente en unos cuantos cuentos separados por la distancia y el tiempo. No, eso se descubre con antologías como ésta, y con novelas. El autor se descubre, se desnuda y se muestra tal y como es. Y no se puede decir que no tenga estilo propio, por supuesto. Eso queda claro desde las primeras páginas del primer relato del libro.
Algunos de estos detalles que dejan claro que los relatos son de Nacho tienen que ver con sus finales (con sorpresa en practicamente todos), con la trabajada ambientación, los fluidos dialogos, el poso que dejan y, sobre todo, entre otros, los sentimientos que transmiten. Hay un par de historias que llegan hondo, emotivamente hablando, especialmente.
A continuación, paso a hablar de los relatos. No profundizaré demasiado para no soltar spoilers, aunque me va a resultar muy, muy dificil.
-La ciudad inhabitada- Nos encontramos con una historia enigmatica. Bueno, al menos, todo el comienzo lo es y hasta aquí puedo leer. Hay pasajes que me han recordado mucho a Lovecraft y Clive Barker, sobre todo al primero. Tiene un muy buen ritmo, aunque a veces decaiga minimamente.
Aunque su final es el que le da sentido a todo, y uno de los mejores de toda la antología, el resto de la historia no desmerece en absoluto, sino todo lo contrario, provocando que el relato tenga un equilibrio practicamente perfecto. Por supuesto, tiene a su monstruo, uno de los peores de la historia. Uno de los mejores relatos del libro.
-De sueños y monstruos- No voy a decir que sea uno de los más flojos de la antología, porque puede que para otra persona sea uno de los mejores. Diré que es uno de los que menos me han llegado. ¿Por qué el anterior era demasiado bueno? ¿Por qué se ve todo venir? ¿Por qué es más convencional que el resto? Puede que sea por todo, o por nada, y que la única razón resida en mí.
Aún siendo algo flojo, está escrito con una maestría envidiable. Te engancha. Te atrapa, hasta llegar a un final algo predecible, pero coherente con lo que se está contando, algo muy, muy importante.
-Todo está hecho- No es mi favorito de la antología por muy, muy, muy poco. Yo diría que por medio pelo. Y eso que puede que no sea el mejor relato del libro, hablando objetivamente, pero me ha encantado. Es una historia que me gustaría escribir. La envidia me corroía mientras la leía y gozaba. Envidia sana, por supuesto. Siempre sana.
Me chiflan este tipo de historias (no puedo concretar más porque destrozaría parte del relato, aunque esa parte se ve llegar). Son estos relatos donde vemos que perseguir a un monstruo te puede convertir en uno. Y, además, cuando crees que la trama no te puede dar ninguna sorpresas... te encuentras con el final. ¡Qué final!
Si hay que achacarle algo es que hay ciertas "sorpresas" que son algo predecibles, aunque quizás el autor no lo hizo pensando que fuesen "sorpresas". Por lo demás, me parece perfecto. Aunque soy muy poco objetivo con éste.
-Tumbas en la ciudad- Me ha pasado algo muy curioso con este relato. Me ha gustado poco, lo confieso, pero, al mismo tiempo, debo admitir que el transfondo que contiene, y el tema que trata, son lo bastante profundos como para tenerlo muy en cuenta.
Resulta increible que, aún no gustandome, pueda decir que es un buen relato. Puede que algo más que bueno. No por la trama, que me ha resultado algo sosa, en general, sino por lo que se nos cuenta tras la cortina del escenario. Curioso, inteligentemente mostrado, bien desarrollado y mostrado sin aspavientos.
-Casa ocupada- Y llegamos a la joya de la corona de la antología. Como se comenta en el prologo, efectivamente, nos encontramos ante la mejor historia de casas encantadas que ha escrito y publicado un autor nacional. Así, sin ambages.
Ambientación, dialogos, personajes, principìo, final, trama, desarrollo, prosa, estilo... Acabas el realto y piensas, ¿ya? La perfección hecha historia, aunque pueda parecer exagerado (y puede que esta exageración lleve a que alguno se decepcione, claro).
La historia te atrapa desde el primer momento. Tenemos monstruos en la casa, de todo tipo. Un hogar que es el mismo infierno, que parece creado por Lovecraft, Barker y King, en una especia de reunión siniestra organizada por Nacho, y llevada a cabo para poder escribir el relato.
Descubrid vosotros mismos esta casa. Os aterrorizará y os enamorará al mismo tiempo.
-No habrá descanso en la muerte- En este caso, sí me parece que estamos ante el relato más débil de todo el conjunto. Ni me ha dejado satisfecho, ni me parece que sea un buen relato. Es una pena, porque creo que tiene material para serlo, pero creo que se queda a medias.
Y que conste que el tema me gusta, como ya he comentado antes, pero creo, en mi humilde opinión, que no está todo lo bien desarrollado que debería. Como si faltase algo. Como si alguna pieza estuviera mal colocada.
-Ocho esferas plateadas- Otro de mis favoritos. Recuerdo haberlo leído (si es que mi memoria ya no me falla) hace bastante tiempo, como relato presentado para una convocatoria o concurso. Y lo recuerdo perfectamente; como dije antes, las historias de Nacho dejan poso.
Su desarrollo, los detalles truculentos, el despertar del protagonistas, el final. Cientos de detalles que hacen grande a un relato que tiene una historia bastante simple y, aún así, atrapa, engancha y termina teniendo un notable alto, en caso de ser un examen que buscase nota.
-Ni el infierno querrá tu alma- Historia que, aunque no es de mis favoritas, me ha gustado, pero más por cómo se cuenta, cómo está contada que por la trama en sí y, en especial, su final, que es bastante predecible (lo cual, per se, no es malo, pero uno se acostumbra a los finales sorpresa del autor y, cuando llega uno así, se siente incluso decepcionado).
No estamos ante una historia de terror, ya aviso, sino ante un relato policiaco, con mucho suspense. Correcto, sí, pero no genial, quedando a la sombra de los grandes de la antología.
-El hombre que soñaba con mariposas- Otra de las mejores historias de la antología. Muy, muy buena, de verdad. A todos los niveles. Lo más curioso es que estamos ante un relato muy terrorifico pero, al mismo tiempo, muy bello, bonito y con un final estupendo, acompañado por un epílogo del autor que comparto al cien por cien. Es el final perfecto, Nacho, así de fácil.
Peor dejando aparte el giro argumental, el final, la travesía del protagonista, y demás partes que no voy a desvelar, el principio me parece grandioso. Con ese escritor que describe perfectamente cómo nos sentimos algunos de los que juntamos letras de cuando en cuando. Creo que es el relato en el que el autor más da de sí mismo, hasta el punto de que diría que tiene algo de autobiografico.
En resumen, la antología es magnifica. Tiene relatos endebles, pero los buenos logran subir la calidad del libro a grandes zancadas.
Tenemos pues asesinos en serie, seres infrahumanos en casas encantadas, monstruos humanos, mundos de insectos gigantes, arañas monstruosas, criaturas lovecraftianas, y muchos más monstruos que están ahí, y a los que hay que mirar, tarde o temprano. El autor, simplemente, nos ha facilitado el camino.
Es hora de andarlo.
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